Ven a mi lado,
veamos a la lluvia
en la mañana.
Hoy llora el cielo
con nubes y legañas
entristecidas.
Son trapos feos
con un color plomizo
y muy oscuro.
Es primavera.
Ayer lucía el sol
y hoy está ausente.
Pero los días
son largos y la luz
vence a las sombras.
Apenas cantan,
gorriones y jilgueros
en el jardín.
Este silencio
contrasta con la juerga
de otras jornadas.
Ven a mi lado,
daremos un paseo
bajo la lluvia.
Porque no importa
mojarse en primavera
si nos amamos.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/05/23
Muy bonito, es más, en los tiempos que corren un sueño caminar bajo la lluvia.
ResponderEliminarSAludos.
Gracias Manuela.
EliminarSaludos.
La primavera es lo que tiene, al igual que los enamorados dias de locura y otros de tranquilidad.
ResponderEliminarQué sea bienvenida esa lluvia , que buena falta hace, y si te mojas bajo ella no pasa nada, es lluvia sagrada.
Un abrazo, feliz domingo.
Gracias por tus palabras Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
El agua siempre es bendición
ResponderEliminarBuen domingo
Gracias Elisa.
EliminarUn saludo.
Si nos amamos no importa el clima ni el lugar ni cuando, bajo el agua se ama y con ella se apaga ese fuego. Un abrazo y feliz semana Rafael
ResponderEliminarCierto Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Me recuerdas con este poema aquellos tiempos donde todo era posible porque lo permitía el respeto y el cariño. Hasta la lluvía era parte del juego, bautizando con sus gotas y a placer lo sagrado y divino del amor.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Sí, Juan, son bellos recuerdos. Gracias.
EliminarUn abrazo.
Da igual donde sea para amarse precioso Rafael, un abrazo desde mi Brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Precioso! ❤👏🏼
ResponderEliminarGracias Galilea.
EliminarUn abrazo.
La lluvia de otoño, como la primavera son para soñar amando, precioso.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Efectivamente: da igual si hay amor.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
ResponderEliminarAbrazo.