Bailan las olas
que llegan a la playa
mientras se estiran.
Vienen cansadas
de un viaje sin retorno
desde muy lejos.
De grandes mares
con islas y con tierras
desconocidas.
Allí bailaban
sirenas y delfines
encantadores.
Había gentes
sencillas y sinceras
de pescadores.
Los días largos
de eternas primaveras
y calurosos.
Noches templadas
con luna de testigo
que vigilaba.
Y de aquel cuadro,
con música celeste,
surgía el baile.
Baile de olas,
de luna y de sirenas
con los delfines.
(¡Cuánta inocencia
destilan en los versos
hoy los poetas!)
Rafael Sánchez Ortega ©
20/05/23
Las olas bailan majestuosamente. Bellos versos Rafael. Feliz semana. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Este poema baila y se mece en el oleaje.
ResponderEliminarEs lo que tiene que verse un poeta de mar :)
Abrazo, Rafael.
Gracias Verónica. (Sonrío)
EliminarUn abrazo.
El mar y sus olas siempre inspirando a los poetas, magia en tus versos
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Hermoso poema, las imágenes crean una foto al lector que imagina ver las sirenas y los delfines.
ResponderEliminarSaludos.
Así es María Rosa. Gracias.
EliminarUn abrazo.
En un baile sin fin.
ResponderEliminarPrecioso ❤