Veo el balcón,
vacío y silencioso,
sin tu figura.
Allí te vi
un día de un otoño
mientras mirabas.
Fue hace tiempo,
diría que hace años,
y lo recuerdo.
Tenías cerca
un libro con los versos
de algún poeta.
Lorca, dijiste,
después, al conocernos,
tras mi pregunta.
Me gusta Bécquer,
te dije por respuesta,
y sonreíste.
Eso no importa,
la esencia es el poema
y en él la vida.
Me cautivó
tu voz y tus palabras
y allí te amé.
Como en las rimas
volaron golondrinas
con mis latidos.
¡Qué gran romance,
sin duda, el que vivimos
y éramos jóvenes!
Hoy te sonrío
y ofrezco mi sonrisa
desde otro otoño.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/10/23
Esos encuentros de juventud, entre rimas de poetas románticos. Qué poco duran y cuánto nos regalan.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael.
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Unos recuerdos como joyas. Feliz fin de semana Rafael. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Dulce romance de la juventur que no se olvida, muy lindo es leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Otoño siempre atento, y dulce con los recuerdos.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
No se puede negar que la literatura une personas y de estas nacen aventuras que aunque no se llevaran a cabo , perduran en la memoria.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael.
Sí, Campirela, es como dices.
EliminarUn abrazo.
Unidos por la poesía a través de los tiempos.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.