Bailan las olas
con música y orquesta
muy singular.
Es la resaca
que llega con la brisa
hasta la playa.
La fina arena
con granos muy dorados
allí la acoge.
Y sigue el baile,
con yodo y con salitre,
en dulce vals.
Danzan las olas
que rulan sus melenas
una vez más.
Y desde el cielo
la luna, sin orquesta,
dirige el baile.
Bailan los ojos
del hombre y del marino
que esto contemplan.
Y es que este baile
es parte de un poema
que está creando.
Su pluma baila,
escribe en el cuaderno...
¡Es tu poema...!
Rafael Sánchez Ortega ©
20/10/23
Ese poeta se nutre del mar como tinta. Bellísimo poema.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Hoy bailamos con tu poema , un feliz sábado. Besotes.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Bailar con tu poema y ese paisaje, es una maravilla Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Conchi.
EliminarUn abrazo.
La luna, la mar. El pulso del poeta.
ResponderEliminarEl poema.
La vida.
Abrazo, Rafael.