Las mariposas
llegaron a mis labios,
desde tus manos.
Fue un largo viaje
que hicieron sin descanso
con tus caricias.
Al recibirlas
te dije, sin palabras,
que "muchas gracias"
Cerré los ojos,
como hacen los poetas,
enamorados.
Y así soñé
con ratos y paseos
que compartimos.
Eran recuerdos,
muy tiernos, del pasado,
pero latentes.
Tomé la rosa
vibrante, del mensaje,
y te vi a ti.
Sentí tus manos
y el roce de tus dedos
por mis mejillas.
Y te besé,
diciendo que "te amaba",
en un susurro.
Era un poema,
con versos de tus labios
para los míos.
Y nos amamos,
despacio y en silencio,
y tú lo sabes.
Fuiste testigo,
llevando los mensajes
en la distancia.
Por eso sueño,
contigo y con sus versos,
"mi mariposa."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/10/23
Qué versos más bonitos, con esos esos labios de la distancia y el tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael. Feliz semana
A veces las mariposas entran sin permiso a nuestro estómago y hacen una fiesta de movimientos que revolucionan totalmente, el corazón, el cuerpo, los pensamientos... pero a veces también, una sola mariposa logra algo superior y más permanente que eso, porque sola, entra, valiente y amorosa, al alma de un poeta y allí se queda para siempre. Que nunca nos falten ningún tipo de mariposas, ellas nos anuncian las emociones más significativas que podemos llegar a sentir y atesorar.
ResponderEliminarEs un bellísimo poema amigo. Te mando un abrazo y te deseo espléndida semana.
Paty
Gracias por tus palabras y comentario, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Hola Rafael, tu mariposa real o imaginaria debe emocionarse con tus versos tan bonitos.
ResponderEliminarBella semana.
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Hoy has estado sembrado, esas mariposas son tu inspiración . Un besote, feliz noche.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Hay amores que son tan delicados y ligeros como el vuelo de una mariposa.
ResponderEliminarSaludos desde ..... Mí paraíso particular .
Gracias por tu visita y comentario, Lara.
EliminarUn saludo.
Rafael, las mariposas son pura alma, no me extraña que sigan aleteando en tus versos e inspirándote, amigo, porque las tienes muy presentes...
ResponderEliminarMi abrazo manchego e mocionado.