Te necesito
decían tus miradas
a las resacas.
Llegaban olas
con manto y sin respuesta
para tus ojos.
Te necesito,
decían tus suspiros
desde los labios.
Llegaban ecos
del viento y del silencio
desde muy lejos.
Te necesito
gritaban los latidos
desde tu pecho.
Y de la iglesia
sonaba una campana
por algún muerto.
Te necesito
y sé que si me escuchas
vendrás a verme.
Y con la bruma
llegaban los recuerdos
de viejos sueños.
"Te necesito...",
gritaban tus palabras,
en unos versos.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/10/23
Un vaivén de melancolía. Ese te necesito es una declaración en toda regla. Muy bello poema.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Necesitar. Y la soledad.
ResponderEliminarEs muy duro.
El poema tiene el pulso del silencio interior y el exterior de la marea.
Abrazo, Rafael.
Gracias por tus palabras y comentarios, Verónica.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Todos necesitamos de todos, en algún momento de nuestras vidas, y siempre hay que estar ahí, nunca se sabe cuando vamos a necesitar nosotros. Un bello poema. Un beso.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Qué bonito. Es tierno como un susurro... Bella forma de desear la presencia del otro. Siempre tan sentidas tus letras querido amigo. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Luján.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.