Viejos recuerdos
dormidos y olvidados,
¡volved a mí!
Quiero los ratos
y escritos, de las cartas,
de mi olivetti.
Aquellos años
de eternas primaveras
hoy los ansío.
Y es que las cartas
después de redactarlas
iban a ti.
Y en el buzón,
postal, de la alameda
yo las dejaba.
Luego esperaba
la vuelta del cartero
con tu respuesta.
Folios escritos
con letra apresurada
de la olivetti.
Aunque sonrío
por culpa del recuerdo
y este detalle.
Yo tuve dos,
la Olimpia y la Olivetti,
por este orden.
Pero en su carro,
y gracias al teclado,
vibró mi pecho.
Nacieron cartas,
escritos y sucesos
que te contaba.
Y contestaba,
también, a la ternura
de tus escritos.
¡Qué bellos días,
sintiendo que, en el alma,
nacía amor!
Eran los versos,
sin rima de un poema
con nuestro nombre.
Y nos amamos,
con tinta de Olivetti,
en otro tiempo.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/10/23
Esas cartas, y la esperada respuesta, y las máquinas de escribir, que hoy se ven tan poco prácticas y que lo fueron tanto.
ResponderEliminarPor los recuerdos. Un abrazo, Rafael
Gracias Maripau, por los recuerdos.
EliminarUn abrazo.
Que lindas cartas nos escribíamos antes, lástima que ahora esa costumbre se ha perdido. Besos.
ResponderEliminarBueno, también se puede seguir escribiendo a través de este medio, todo es cuestión de acostumbrarse Laura, aunque hay que reconocer el encanto del papel y el correo. Tenían un cierto encanto, ¿verdad?
EliminarUn abrazo.
wuaaauu tinta de Olevitti que bien si, recordé las cartas de mi abuelita que ella me mandaba de España a Venezuela todas llenas de amor y sabiduría, cuantos recuerdos, aunque descubrí la poesía tarde ya tenía ordenador, pero escribía a bolígrafo muchas veces lo hacía en cualquier terraza, es una belleza de versos, gracias por estos ratitos, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tus palabras Bea.
EliminarUn abrazo.
Rafael, si vieras la sonrisaza que me has sacado...
ResponderEliminarLas cartas, la máquina de escribir con su ding y la cinta a dos colores...
Abrazo!!!
Me alegro de lo que dices Verónia.
EliminarAbrazo.