sábado, 4 de enero de 2025

6.071 - DE NUEVO EL SILENCIO...



De nuevo el silencio

inunda las calles,

no hay gritos de niños

ni vuelos de aves,

tampoco camiones,

ni coches que pasen.


Comienzan los días

del año y las clases,

están silenciosas,

vacías, sin nadie,

pues hay vacaciones

de niños y padres.


Se nota el invierno,

los días que nacen,

con esos colores

tan tristes y graves

que arrancan suspiros

de niños y grandes.


Se visten los cielos

con ropas saudades,

y asoman recuerdos,

que están en desvanes

guardados, con mimo,

con celo del viaje.


Prosigue la vida

el día que nace,

y asoman, temblando,

los ojos audaces,

aquellos que vibran 

mirando el paisaje.


Y tú te consuelas,

poeta del aire,

buscando en la niebla

el verso que pase,

aquel que, en la bruma,

perdió su romance.


Le ofreces un beso,

tu pluma y tu sangre,

le das tu cariño

de amigo y compadre,

y viaje en tus labios

por tierra y por mares.


Rafael Sánchez Ortega ©

02/10/25


viernes, 3 de enero de 2025

6.070 - ABRIR LAS PUERTAS DEL ALMA...



Abrir las puertas del alma,

buscar, tras ellas, silencio,

con esa paz y alegría

del ya, presente, año nuevo.


Es lo que hacen los hombres,

en cada año, en enero,

para encontrar, asombrados,

solo el producto de un sueño.


Sueño que nace en la infancia,

y se renueva en el tiempo,

con cada año que pasa

en un feroz adulterio.


Así se mezclan ideas

con realidad y deseos,

para buscar en tinieblas

esos regalos y anhelos.


Y confundimos la vida

con los milagros del cuento,

en la febril esperanza

de conseguir algo bueno.


Pero a los Reyes soñados

no les importan los rezos,

ni las palabras veladas

de tantos labios con miedo.


Siguen, sin prisa, el camino,

de regresar a sus reinos,

tras visitar en la tierra

ese Belén de los cielos.


Y abajo quedan los hombres

con tantos niños hambrientos,

intercambiando las risas,

por unos llantos sinceros.


Pasan los días, en tanto,

cesan los cantos y sueños,

sigue el trabajo y el hombre 

vuelve a la vida, despierto.


Rafael Sánchez Ortega ©

01/01/25


jueves, 2 de enero de 2025

6.069 - SE VA QUEDANDO VACÍO...



Se va quedando vacío

el desván de los recuerdos

y ya se ven telarañas

por las paredes y techos.


Es un rincón venturoso

en donde duerme el silencio

y le acompaña utopías

con los retales del sueño.


Sueños que fueron creados

en diferentes momentos,

y con personas variadas

con sus sonrisas y miedos.


Y allí quedaron los días

con los segundos inciertos,

y las palabras sin nombre

que devolvieron su eco.


Hoy que, detengo mis pasos,

veo el desván que recreo,

y hasta retorno a esos días

con sentimientos diversos.


Puede sentir la alegría

y hasta el dolor del acero,

pero seguí caminando,

con el amor en el pecho.


Era la búsqueda amarga,

de la pasión y el deseo,

juntos, siguiendo la senda

que se perdía en el cielo.


Y así sentí que mis labios

balbuceaban "te quieros,

y recibían respuestas,

desde el silencio, con besos.


Era la etapa dorada

de juventud y aire fresco

que devolvía la vida

a quien seguía sus versos.


Porque el poema soñado,

estaba cerca, y  no lejos,

y se prendía en el alma

y allí gritaba, en silencio...


Rafael Sánchez Ortega ©

01/01/25

miércoles, 1 de enero de 2025

6.068 - ABRIR LOS OJOS...



Abrir los ojos y despertar

al día, que comienza.


Dar unos pasos vacilantes

por la nueva senda

que se ofrece ante nosotros.


Saludar a la vida, sin palabras,

y con una sonrisa en los labios.


Contemplar la mariposa

que pasa y recoger el suspiro

e invitación para subirte en sus alas

y volar al infinito.


 ...Y soñar, 

¡soñar sin descanso!

como el niño que fuiste 

y que sigues siendo,

a pesar del tiempo y de la edad!


Gracias a la vida y al destino 

que te ofrece este regalo,

en otro año, en otros días,

con compañeros, 

amigos y familia a quien quieres

y te sientes unido 

en un lazo indivisible de cariño.


Bienvenida poesía, 

amiga y compañera,

a pesar del tiempo transcurrido.


Llévame y llévanos lejos, para

disfrutar de este regalo maravilloso,

para conseguir el suspiro de la vida,

para sentir el abrazo y el latido 

de la naturaleza y de tu esencia.


Pero, sobre todo, para conseguir,

que mi corazón siga latiendo

con el fluido mágico de tus versos

de la vida, que está en el tiempo, 

y que éste me regala, cada día, 

para cubrir la necesidad imperiosa 

que mi corazón necesita.


Te quiero, Amor, te quiero 

y necesito, día tras día, 

y es lo que te pido para este

año que comienza.


Rafael Sánchez Ortega ©

010125