Te he adorado y querido, poesía,
como nunca, jamás, había amado,
y tomé de tus versos la alegría
y hasta el llanto sumiso y apagado.
Te he amado buscado la utopía
en la infancia de un tiempo ya pasado,
y también, en la vida y día a día,
con tu rima y la prosa en mi costado.
Hoy te quiero y te amo en el invierno,
de la dulce inocencia de aquel niño,
que llevaba sus versos al cuaderno,
Y te amo y comparto tu cariño,
despreciando placeres que el infierno,
por el mundo regala con su guiño.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/01/25
Rafael, hermoso homenaje a la poesía, que tanto te da y te sigue dando...La has personificado y es que la poesía tiene sus musas, que nos atienden y nos sacan ese niño/interior, que nos acompaña y conserva la ilusión y creatividad, que todos necesitamos para seguir adelante...Muy bello poema, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y mi cariño, amigo poeta.