Se va quedando vacío
el desván de los recuerdos
y ya se ven telarañas
por las paredes y techos.
Es un rincón venturoso
en donde duerme el silencio
y le acompaña utopías
con los retales del sueño.
Sueños que fueron creados
en diferentes momentos,
y con personas variadas
con sus sonrisas y miedos.
Y allí quedaron los días
con los segundos inciertos,
y las palabras sin nombre
que devolvieron su eco.
Hoy que, detengo mis pasos,
veo el desván que recreo,
y hasta retorno a esos días
con sentimientos diversos.
Puede sentir la alegría
y hasta el dolor del acero,
pero seguí caminando,
con el amor en el pecho.
Era la búsqueda amarga,
de la pasión y el deseo,
juntos, siguiendo la senda
que se perdía en el cielo.
Y así sentí que mis labios
balbuceaban "te quieros,
y recibían respuestas,
desde el silencio, con besos.
Era la etapa dorada
de juventud y aire fresco
que devolvía la vida
a quien seguía sus versos.
Porque el poema soñado,
estaba cerca, y no lejos,
y se prendía en el alma
y allí gritaba, en silencio...
Rafael Sánchez Ortega ©
01/01/25
Se van quedando vacíos esos lugares con el silencio que lo invade todo, pero los recuerdos permanecerán siempre, para revivir esos instantes, de amor y felicidad, fantasmas del tiempo que un día fueron realidad. Un precioso romance Rafael.
ResponderEliminar¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!! y que sigas escribiendo poeta.
Gracias por tus palabras y deseos, Juan, que agradezco.
EliminarTambién para ti y tus seres queridos Feliz Año Nuevo de 2025.
Un abrazo.
Muy bonito Rafael, el comienzo del año ha sido muy inspirado.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
De ahí es de donde te salen tus poesías del alma, por eso se siente lindas a leerte. Un besote.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Del tiempo cargado de alma y corazón siguen naciendo los versos de tu boca.
ResponderEliminarUn abrazo grande, Rafael.
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz día.