Es algo tarde
para correr, deprisa,
tras de tus pasos.
Por eso paro,
me fijo en tus pisadas
sobre la arena.
Llega la noche,
la oscuridad comienza
y nos separa.
Pero yo insisto.
Enciendo la linterna
para seguir.
Sobre la orilla
se ven algunas huellas
que yo persigo.
Y así, me digo,
que puede sean tuyas
y eso me anima.
Sé que es de noche,
que el tiempo y las resacas
van avanzando.
Pero el poeta
prosigue su utopía
tras unas letras.
No importa el tiempo,
ni el manto de la noche,
con soledad.
Hay una luz
que guarda la esperanza
y ese es el faro.
que yo persigo.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/01/25
No hay comentarios:
Publicar un comentario