Recorro, en el presente,
aldeas y ciudades
buscando la nostalgia
y el polvo de sus calles.
Musito, pues, tu nombre
en plazas y por parques,
aquellos que, un buen día,
sin prisa me enseñaste.
Reviso los papeles
que guardo en el estante
por ver si algunos versos
acuden al rescate.
Te busco, y soy consciente,
de estar buscando en balde,
recuerdo tu figura
el día que marchaste.
Recorro, con mis sueños,
los tiempos y saudades,
que un día compartimos
para olvidar más tarde.
Intentaré, si puedo,
sentir lo que tú sabes,
que te amo todavía
y no puedo olvidarte.
Y volverán, recuerdos,
con sueños invernales,
a sacudir fogosos
el ritmo de mi sangre.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/01/25
A veces se necesita rastrear la estela aunque sepamos que nunca más. Y buscar viejos poemas para darle una nueva vida.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Gracias por tus palabras y comentarios de hoy Verónica.
EliminarUn abrazo.
Nostalgico y bello poema, el invierno tiene por costumbre condenarnos al recuerdo....
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Nostalgia presente, el tiempo no perdona
ResponderEliminarBuena semana 👍☺️
Cierto Eli.
EliminarFeliz semana.
Es bueno a veces recordar que nuestro corazón no olvida... Precioso poema amigo. Un abrazo.
ResponderEliminarP A T Y
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo.
El corazón es un tesoro que guarda lo bueno y lo menos bueno, en este caso es nostalgia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz día.
El sentimiento no sabe de tiempos, se eterniza en el alma y nace de nuevo cada día, Rafael...Mi felicitación por tu bello poema.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo