Ya madrugan las gaviotas
que hoy barruntan la tormenta,
y hasta vuelan campo adentro,
alcanzando a las aldeas.
Esas casas agrupadas,
paradigma de mi tierra,,
con sus gentes y relatos
orgullosas de sus gestas.
De estas casas han salido
los muchachos con maletas,
para ir a las ciudades
y a los pueblos a por perras.
Era ley de los mas pobres
el ganarse la peseta
y mandar a sus ancestros,
el sobrante y la remesa.
Fueron tiempos de un pasado
de penurias y miserias,
con recuerdos de familias
y de sueños y promesas.
Hoy, reviven los recuerdos,
las gaviotas que se acercan,
y que dejan pinceladas
de resacas en las huertas.
Es la vida, tú te dices,
como el canto de un poema,
y sus versos son las risas
con los llantos de sus penas.
Despertemos a este día
que nos dejan las mareas,
y miremos las gaviotas
en su vuelo sobre ellas.
Volverán, no tengas miedo,
en su vuelo hacia la aldea,
a llevar las ilusiones
a las gentes que allí quedan.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/01/25
Esa tierra que tanto emigrante vio partir.
ResponderEliminarUn bello poema. Un fuerte abrazo, Rafael