Alguna vez escucho
las voces del silencio,
los puntos suspensivos
del aire y de los vientos.
Entonces, con mas fuerza,
retornan los recuerdos,
los ecos del pasado
dormidos con mis sueños.
Regresan golondrinas,
gorriones y vencejos,
regresan los poemas
escritos en secreto.
Y entonces cobran vida
las letras y los versos,
y anuncian las figuras
de seres que ya han muerto.
Hay rimas que suspiran
envueltas en cerezos
y órganos que suenan
soltando sus arpegios.
Hay voces que se entonan
y narran viejos cuentos,
y oídos de los niños
que tratan de entenderlos.
También existen mares
que llegan a destiempo,
y en ellos vienen olas
cargadas de misterio.
Alguna vez escucho
hablar al universo,
y siento los latidos
de estrellas y luceros.
Entonces van pasando
segundos de aquel tiempo,
la risa compartida
en juegos y paseos.
Regresa la nostalgia
repasa los cuadernos
y mira aquellas letras
tan llenas de deseos.
Y entonces se revuelven
hogueras con sus leños,
volcanes apagados
brotando así de nuevo.
Hay niños que suplican
y piden caramelos,
igual que los ancianos
de bancos y paseos.
Hay jóvenes amantes
que buscan unos dedos,
tan solo una mirada
y el roce de unos senos.
También existen hombres
que claman por un beso,
y ofrecen hasta el alma
y mueren sin tenerlo...
"...Alguna vez escucho,
Amor, que tú te has muerto,
y niego esa palabra,
¡pues vives en mi pecho!..."
Rafael Sánchez Ortega ©
15/02/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario