Busqué el amor en tiempo de descuento
y recibí la burla y la rechifla,
porque el amor aquel, que yo buscaba
era quimera y pura fantasía.
Era ilusión creada en una infancia,
donde siempre planea la sonrisa,
eran los juegos limpios de los niños
en el jardín dorado de la vida.
Y mendigué el amor, sin darme cuenta,
notando las miradas despectivas,
tomando las migajas que me daban
en medio de la risa y la rechifla.
A medias observaba todo esto
y el alma de mi ser no lo entendía,
sabía que en la tierra existe el odio
igual que la pasión enfurecida.
Sabía que los hombres se provocan
y emprenden mil cruzadas sibilinas,
sabía de los celos y destrozos
de almas cercenadas por la envidia.
Pero yo amaba amor, y te buscaba,
quería la mirada en tu pupila,
quería de tus labios esos besos
robados de tu boca cristalina.
Quería que me amaras simplemente
uniendo nuestros cuerpos con la brisa,
desnudas nuestras almas sin complejos
en medio de los campos y colinas.
Quería descubrirte tal cual eras,
mujer enamorada desde niña,
princesa de los cuentos de colores
y eterna y solitaria sirenita.
Buscaba el corazón de las personas
y en ellos el amor que contenían,
quería emborracharme de su néctar
leyendo sus poemas en cursiva.
"...Pero al final amor, ¡grité y grité!:
"te necesito amor, ven a mi vida"
y entonces desperté del cruel sueño
al lado del cordel y de la encina..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/02/12
Buenos dias Rafael, como siempre tu fabrica de palabras esta genial. Precioso poema. Gracias por compartirlo. Que tengas buen dia, cuidate.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Fina. Siempre es un placer leer tus letras.
ResponderEliminarUn buen día también para ti con mi abrazo,
Rafael