Desnuda el alma.
La noche está silente
y te confiesas.
¡Qué pequeñez
de ser, desamparado,
y poca cosa!
Ante tus ojos
el mundo inabarcable
de las estrellas.
¿Habrá planetas,
y vida inteligente,
por esos cielos?
De siempre, el hombre,
se hizo estas preguntas
hasta el presente.
Escucha al viento,
te dicen las estrellas,
en un susurro.
Escucha al mar,
te ofrecen las resacas,
en un suspiro.
Pero no temas,
no quiero emborracharte
con entelequias.
Quiero tu cuerpo,
y el alma tan hermosa
que has desnudado.
Quiero tus ojos
y el beso de tus labios.
¡Te quiero a ti!
Rafael Sánchez Ortega ©
04/08/20
me gusta tanto eso de confesarse en la noche y de todo lo que representan esos silencios y esos deseos en la noche.. Muy bonito Rafael!!!
ResponderEliminarBendecido sábado!!
Gracias por tu comentario Eli Méndez.
EliminarUn abrazo.
Cuando desnudamos el alma , tan bien desnudamos una parte importante de nosotros mismos. Nuestros secretos se pueden leer entre líneas de letras. Un abrazo y muy feliz tarde.
ResponderEliminarEs inevitable, Campirela.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Cómo nos pregunta la naturaleza, qué versos más de vicio solitario
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Desnudar el Alma para decir un te quiero... Maravilloso!
ResponderEliminarAgradecido Galilea.
EliminarUn abrazo.
Cuando desnudamos el alma, todo se hace pequeño y a la vez, inmenso.
ResponderEliminarY esos besos, los mejores.
Abrazo, Rafael.
Gracias por tus palabras, Verónica.
EliminarAbrazo.