Tú me enseñaste,
lo bello de la vida
con tus palabras.
Y me llevaste
a ver tanta hermosura
día tras día.
Fueron etapas
vividas hace tiempo
con inocencia.
Y nos quisimos
sin prisas y sin pausas
de mil maneras.
Hubo silencios
y risas, compartidas,
en muchos ratos.
Y nos amamos
igual que los amantes
de aquel poema.
¡Cuántos recuerdos
hoy vuelan de tus ojos
a mis pupilas!
¡Cuántos segundos
vividos y gozados
intensamente!
Pero guardados,
están en nuestras almas
con devoción.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/08/20
Poema precioso, un saludo.
ResponderEliminarGracias Xan Do Río.
EliminarUn saludo.
Que lindos esos amores inocentes que se quedan para siempre en nuestra memoria y corazón como lo has dicho de manera tan perfecta en tus versos Rafael. Que tengas un dia lunes muy muy bueno junto a tus afectos.
ResponderEliminarGracias Eli Méndez.
EliminarUn abrazo y lo mismo te deseo.
Aquello que se guarda en el alma jamás se olvida. Bonitas letras las que hoy nos dejas. Un abrazo feliz semana
ResponderEliminarGracias Campirela, me alegro de que te gusten.
EliminarUn abrazo en la noche.
Qué bello sentir, al pasar del tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Los buenos momentos siempre quedan en el alma... y en los poemas.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Cierto Verónica.
EliminarAbrazo.