Las amapolas
esperan tu mirada
en las mañanas.
También las rosas
desean tus caricias
y el ¡buenos días!
Y mientras tanto,
yo espero que tú pases
por la alameda.
Unos paraguas
se abren a los cielos
buscando al sol.
Pero las nubes
impiden que se vea
el astro rey.
A cambio de ello,
nos dejan su tristeza
en unas lágrimas.
Busco tus ojos,
no quiero ver la lluvia
tras tus pestañas.
Busco tus labios
y en ellos las palabras
que espero ansiosas.
Te doy la mano,
te abrazo y te acaricio,
¡ya brilla el sol!
Rafael Sánchez Ortega ©
17/08/20
Después de la lluvia siempre brilla el sol. Paciencia es lo que nos falta a los seres humanos. Espero que haya pasado estos días feliz y en armonía. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias Campirela. El sol brilla a pesar del frío y el invierno.
EliminarUn abrazo en la noche.
Esa amapolas que esperan, la mano amiga para florecer.
ResponderEliminarMuy lindos versos. Un abrazo, y feliz día
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Hay personas que hace que brille el sol aunque haya borrasca.
ResponderEliminarAsí es, Rafael.
Abrazo.
Gracias por tu comentario Verónica.
EliminarAbrazo.
Muy bello 😍
ResponderEliminarGracias Galilea.
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