Debajo el velo
estaban sus ojitos
tan inocentes.
Ojos de niña,
princesa enamorada
de viejos cuentos.
Vuelve el pasado,
la infancia con su magia
y aquellas tardes.
La primavera
mostraba margaritas
y golondrinas.
Había niños
jugando en los jardines
de los colegios.
En el recreo
las voces animaban
con gran jolgorio.
En los rincones
quedaban, aparcadas,
tantas lecciones.
Eran los juegos,
las voces y las risas
lo que surgía.
Y allí, tus ojos,
preciosos, destacaban,
bajo los cielos.
Y yo los vi
y alegres me miraron,
para atraparme.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/04/22
Un bello juego en estos versos que suenan a primavera.
ResponderEliminarFeliz noche.
Un abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Cada verso tiene su significado, los ojos, las golondrinas y las margaritas forman parte de un todo, y ahora viene lo mejor la magia que despiertan los niños y los recuerdos de los no tan niños.
ResponderEliminarUn abrazo y que fluya la primavera.
Que fluya Campirela, es lo mejor para todos.
EliminarUn abrazo en la noche.
Qué bonita manera de ser cazado, pero con gusto.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué preciosidad ❤❤
ResponderEliminarGracias Galilea.
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