Te quiero a ti,
mi bella mariposa
de las mañanas.
Vienes a mi,
acudes con tu gracia
y colorido.
Con tu alegría
animas mis sentidos
un tanto tristes.
Quiero sentir
la brisa de tus alas
sobre mi cara.
Quiero soñar
contigo, entre las nubes,
de un largo viaje.
Y llegaremos
a un mundo sin fronteras
donde haya paz.
Paz para todos,
pequeños y mayores,
sin distinción.
Y así, las almas,
tendrán solo un latido
y una ambición.
Te quiero a ti,
mi sueño y utopía,
de mariposa.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/04/22
Romantico y bello poema Rafael. Las mariposas tienen en sus patitas al caminar por las manos un cosquilleo que las hace diferente a otras bellezas de la naturaleza.
ResponderEliminarUltimamente he sacado muchas fotos de mariposas sobres las flores de Zinnias, parecen quedarse allí para que las fotografie.
Un abrazo.
Las mariposas tienen todo eso que citas, María Rosa, es cierto y eso nos hace más sensibles a su presencia.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Hermosa forma de querer a esa mariposa. Feliz tarde. Un abrazo Rafael.
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
El saber querer es muy importante, sea mariposa o libélula. Amar siempre es bonito y merece la pena sentir ese sentimiento. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias por tus palabras Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz viernes.
Gracias por tus palabras Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz viernes.
Es bello imaginar ese mundo inundado de paz. Esa mariposa será la salvadora, seguro que sí.
ResponderEliminarBesos para ti, que tengas un bello día. Paty
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de mayo.