¿Me dejas seguir tus pasos
y recoger el silencio
que va dejando tu sombra
al recorrer el desierto?
...Es que te sigo de cerca
sin que me veas, y siento
que vas creando figuras
entre tus letras y versos.
Veo que avanzas sin pausa,
que no reduces esfuerzos,
y llevas siempre en los labios
esa sonrisa que anhelo.
Y yo quisiera robarla,
saciar mi sed con tus besos,
aunque los tome del aire
y se los quite a los vientos.
Así podría ayudarte
y ser la cinta en el pelo,
que de manera invisible
trace la brisa y sus dedos.
Pero no temas si insisto,
nada te pido ni ruego,
solo robar tu sonrisa
para prenderla en mi pecho.
La sacaré de las sombras
que antes citaba con miedo,
como si fueran claveles
que me dejara tu ceño.
Perlas y rosas brillantes,
luces que ansían los ciegos,
y los suspiros del alba
que desde aquí, tanto anhelo.
¿Me dejas seguir tus pasos?
digo y pregunto de nuevo,
porque mis labios musitan
desde el fervor un "te quiero"...
Rafael Sánchez Ortega ©
27/05/22
Muy buenito Rafael, poema romántico, emotivo y soñador, que más se puede pedir, solo darte las gracias por compartir. Un fuerte abrazo felices sueños.
ResponderEliminarGracias a ti por pasar a leer estos versos, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz martes.
¡Qué belleza! Bordas los romances... Me encantan. ❤❤
ResponderEliminarGracias Galilea, me alegro de que te gusten.
EliminarUn abrazo.
Es muy bonito, con esa pregunta al viento, por seguir los pasos de quien uno ama.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Ay, amigo, que lo robaste y aquí está el poema que lo demuestra :)
ResponderEliminarAbrazo!!!
Gracias Verónica por sacarme una sonrisa.
EliminarAbrazo.