Íbamos juntos
y, a veces, de la mano,
por el paseo.
Era algo lindo,
incluso ya de niños
así jugábamos.
Lindas escenas
que guarda la memoria
en sus recuerdos.
Íbamos juntos
me dice la nostalgia
con voz cansada.
Aquellos ratos,
sin duda, inolvidables,
hoy los añoro.
Y es que en los mismos
un día dimos vida
a nuestros sueños.
Y fuimos juntos
en sendas y caminos
por largos años.
Hasta que el tiempo,
notario inexorable,
trajo el otoño.
Y en él estamos,
marchando, de la mano,
rumbo al invierno.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/06/22
Caminar hacia el invierno con una mano que acompañe... es algo que en estos tiempos se valora tarde... A veces, demasiado tarde.
ResponderEliminarPrecioso poema ❤
Cierto Galilea, desgraciadamente es como dices.
EliminarUn abrazo.
Es una estación fría pero si se va de la mano... la calidez está garantizada. Muy bonito, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos en la mañana.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo y feliz día.