Aquella tarde
el sol se despedía
hasta otro día.
Un cielo rojo,
con tono anaranjado,
decía adiós.
Las nubes blancas,
de forma almidonada
cambiaban trajes.
Algunos hombres
miraban admirados
este espectáculo.
Como los niños,
(embriones de poetas),
también soñaban.
Sueños de flores,
de ángeles y arcángeles
y poesías.
¡Bello conjunto,
de versos y utopías
para soñar!
Y así, nosotros,
con pasos vacilantes,
vimos la tarde.
Y la vivimos
en medio del otoño
y de la mano.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/06/22
Encantadora, especial para comenzar el día Rafael. Y quedé contemplativa ante este verso, es un precioso concepto:
ResponderEliminarComo los niños, (embriones de poetas), también soñaban.
Hermoso todo, un abrazo, que tengas un feliz día amigo. Paty
Gracias a ti, querida amiga.
EliminarUn abrazo Paty y feliz tarde.
Todo el poema son acotaciones muy tiernas, la verdad.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Una mirada, donde un conjunto de personas cosas hacen de una tarde sea deliciosa. Feliz noche, abrazos.
ResponderEliminarPrecioso ❤❤🙌
ResponderEliminarGracias Galilea.
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