Vuelve la lluvia
y riega con sus gotas
a la campiña.
Gotas y llanto
que baja de los cielos
con gran tristeza.
Un día gris
con nubes muy plomizas
que están encima.
Y hasta nosotros
sentimos la tristeza
que trae la lluvia.
Inevitable,
volver en este instante
a los recuerdos.
Esa mochila
que cargan las espaldas
con tantos sueños.
Y es que el amor
quedó, en ella, encerrado,
y marchitado.
Y van contigo,
poeta, entre tus versos,
cuando renacen.
Charlan tus ojos,
de pasos y latidos
que bien recuerdas.
Y te sonríes
y hablas, sin palabras,
desde el silencio.
Porque tú amas,
igual que antaño amaste,
y nunca olvidas.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/09/23
el agua es vida y memoria
ResponderEliminarSaludos y buena jornada 👍
Así es, Elisa, gracias.
EliminarUn saludo y feliz domingo.
El amor debiera siempre dibujarnos sonrisas, pero no es así, a veces el amor se hace nostalgia y la lluvia es un detonante de esa tristeza que guarda el alma. Pero también, a veces la lluvia, puede ser augurio de una nueva esperanza... especialmente cuando pasa y sentimos el aire limpio y renovado.
ResponderEliminarSentido y lindo poema amigo, te mando un cariñoso saludo esperando que pases un bello día.
Paty
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
La lluvia tiene sus magias y nos trae tantos sentimientos encontrados. Es una bendición, acá hoy está lloviendo. Una maravilla. Gracias por tus palabras Rafael. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti, Luján.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Con la lluvia, no sé qué pasa, que nos trae más recuerdos de los normales. Tal vez porque nos quedamos bajo cubierto y la mente vuela.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael. Feliz semana
Pues sí, Maripau, suele suceder lo que dices.
EliminarUn abrazo y feliz semana.