Me hablan tus ojos
y escucho lo que dicen
atentamente.
Sé que estás lejos,
lo dicen las estrellas
con un suspiro.
Pero te leo
y escucho tus palabras
en mi silencio.
Así te amé
y te amo, todavía,
en este sueño.
Sé que el otoño
se acerca hasta mi alma
con sus colores.
Y aquí le espero
y esperan mis caricias
para tus manos.
Quiero besarte
y el beso que me ofreces
unirlo al mío.
Y así, sin prisas,
iremos a los bosques
y a la laguna.
Seremos niños,
de nuevo, en nuestros sueños,
bajo la luna.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/09/23
Con los sueños se puede viajar a otros lugares y a otros momentos. Muy lindo poema.
ResponderEliminarGracias Ester.
EliminarQue bello y alegres son tus poemas Rafael. Saludos y un abrazo.
ResponderEliminarGracias María Rosa, me alegro de que te gusten.
EliminarUn abrazo.
Un poema que nos va acercando más a esa nueva estación que quedá poco para su comienzo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Esa nostalgia del otoño parece que quiere ir entrando por la puerta de nuestra mente. Hay miradas que no se olvidan.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Gracias por tus palabras Maripau.
EliminarUn abrazo.
El otoño es inspirador para los poetas, nos trae los mejores colores del sentimiento, que vuelven a pintarnos paisajes y vivencias difuminadas con el tiempo...Muy bello, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz semana, poeta.
Un hilo entre dos personas, por lejos que estén, siempre es vínculo.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.