Algún septiembre
conservo en la mochila
de los recuerdos.
Allí dormitan
los sueños y utopías
de muchos años.
No me molestan
y, al verlos, me sonrío
con añoranza.
Veo colores
de días y semanas
por las montañas.
Aquellos ratos
de esfuerzo y de silencios
no los olvido.
Veo unos ojos
y leo en sus pupilas
a las estrellas.
Y es que sus versos
en forma de suspiros
allí surgieron.
Veo la brisa
llegándome del cielo
con sus palabras.
Y tú, bien sabes,
mochila y fiel notario,
de lo que hablamos.
Veo al amor
venir para fundirse
con mis caricias.
Y es que el amor
ha estado en los septiembres
mientras soñaba.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/09/23
Y no hay que olvidarlos nunca. Son nuestro testimonio y legado de vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Julia.
EliminarUn abrazo.
Cuántos momentos y sentimientos guardamos en esa mochila! y algunos fluyen en versos, como agua en el río, cuando septiembre comienza a florecer, al menos aquí, en mi bella ciudad. Muy lindos sentimientos amigo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Paty
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo.
Primavera dorada de ilusiones, lo más bello. Vivir feliz
ResponderEliminarAbrazo
Septiembre unido a un nombre.
ResponderEliminarRecuerdos y poemas.
Abrazo, Rafael.