Y es que el amor
precisa de palabras
y de suspiros.
Palabras tiernas
que surjan de unos labios
con inocencia.
Suspiros dulces
que afloren de otros labios
como respuesta.
Porque el amor
es sed en los amantes
que hay que aplacar.
A veces basta
el beso enamorado
y unas caricias.
Pero, otras veces,
se ofrece en el abrazo
y en la mirada.
Y aunque el amor
soporte marejadas
hay que vencerlas.
Los vientos fuertes,
las lágrimas del cielo,
son imprevistos.
Pero los versos
que surgen de las almas,
llevan amor.
Es un poema,
amar a los latidos
de quien te ama.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/09/23
Palabras, miradas y suspiros, el amor puede ser poesía cuando amamos a quien nos ama.
ResponderEliminarGracias Ester
EliminarLas personas que se aman y comparten mucho tiempo, llegan a conocerse de una forma tan honda que saben lo que el otro requiere o desea, y se traspasan felicidad, la felicidad de las pequeñas grandes cosas, esa que es la verdadera felicidad.
ResponderEliminarDulce poesía amigo, cual ventana hacia un cielo azul muy despejado. Un abrazo.
Paty
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo.
Que bonito poema, el amor, siempre el amor, sin el, la vida carece de esperanza. Aplausos por tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Como se nota que ya llega el otoño nos ponemos románticos y escribimos al amor , aunque en verdad el poeta esa faceta la tiene siempre.
ResponderEliminarUn hermoso poema.
Abrazos.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
¡Que poema tan hermoso nos traes Rafael!. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti Conchi.
EliminarUn abrazo.
La poesía nos impulsa siempre a darle al amor lo que necesita. Crea el clima adecuado y selecciona las palabras precisas y sentidas, Rafael...Tus letras siempre inspiradoras y genuinas, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y mi cariño.
Gracias por tus comentarios María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Amor.
ResponderEliminarTodo dicho :)
Abrazo, Rafael.