Por la ventana
la música se cuela
desde la calle.
En una esquina
la mano y un violín
hacen milagros.
Suenan las notas
y vienen con los sueños
de la mañana.
Tú las escuchas,
con ellas te estremeces
y hasta suspiras.
Se alegra el alma
oyendo los susurros
del alma amada.
Y es que la música
transporta los sentidos
y te enloquece.
¡Vaya regalo,
de música sin nombre
que da el violín!
Porque la mano
que arranca esos sonidos
tú la conoces.
Cierras los ojos,
bendices la mañana
y al nuevo día.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/09/23
Esos músicos callejeros a veces son un paréntesis de paz, como una isla encantada que nos hace soñar.
ResponderEliminarUn bello poema. Un abrazo, Rafael
Gracias Maripau, así es.
EliminarUn abrazo.
Uma envolvência prazerosa entre a música do violino e os sons da mulher amada fazem do sentimento amorosa uma sinfonia inspiradora.
ResponderEliminarAbraço de amizade.
Juvenal Nunes
Gracias Juvenal.
Eliminaren mi caso es de revés :))
ResponderEliminarla música se cuela desde mi ventana , esta vez fue Black Pink
buen fin de semana
Es un tema bonito Elisa, gracias.
EliminarFeliz finde.
Nada más sentido que la música en la mañana, bello.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarAbrazos.
Precioso poema, la música no solo amansa a las fieras , nos da ternura a quien la escuchamos . Un abrazo , feliz finde.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
El violín es pura alma para las almas.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.