Preciosa juventud,
te vas y aquí me dejas,
sumido en los recuerdos
de alguna primavera.
Te marchas de mi lado
y cierras las cadenas,
la tinta de tus dedos
terminan mi poema.
Te vas junto a mis canas,
marchitas y sin huellas,
del día en que, tus manos,
cortaron su melena.
Recuerdo aquellos días,
(y es esto lo que queda,)
recuerdos de un pasado
que el tiempo se los lleva.
La vía está tranquila,
la vida ya está muerta,
el tren con sus vagones
termina su odisea.
Acaba su andadura
de andenes y de esperas,
las rosas no florecen
por culpa de la guerra.
La vida va pasando,
los años ya no cuentan,
y el labio que besaba
hoy gime en la tristeza.
¡Benditos son los niños
que están en su inocencia,
y son los querubines
que aman mientras juegan!
Rafael Sánchez Ortega ©
04/03/24
La juventud es tan bonita, que nos asoma a la mirada cuando vemos niños y jóvenes felices. por desgracia ahora, con guerras por medio, hay imágenes que nos golpean.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Rafael.
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
La juventud es así de preciosa como bien dices. La juventud entra a todo lugar, se equivoca y a través de los años va aprendiendo. Sí, los niños son angelitos que en sus juegos ponen todo su amor. Feliz día Rafael. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Hay que rescatar el niño/a que siempre vive en nosotros, tal vez ya no jugaremos como hace años, pero al menos veremos más lo bueno que lo malo, y aceptaremos el paso del tiempo sin rechazo, sin tristeza ya que florecerá el infante que se hizo sabio y eso es una versión mejorada de nosotros mismos.
ResponderEliminarTraspasas mucha melancolía en tus versos amigo, lo entiendo, lidiar con ciertas realidades del mundo de hoy no es fácil. Te mando un gran abrazo.
Paty
Así es Paty, como dices.
EliminarUn abrazo y gracias.
Bella juventud que pasa tan rápido, verdad? pero nos queda haberla vivido. hermoso tu poema.
ResponderEliminarAbrazo.
Cierto María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Rimas de romance, heptasílabos... Siempre te quedan preciosos, inspiradores...
ResponderEliminarLa vida es un suspiro...
Gracias Galilea, por tus palabras y comentarios.
EliminarUn abrazo.
La juventud solo pasa en el nuestro cuerpo, no en nuestra mente, ella siempre está presente. Un besote Rafa.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo