Se precisa la lluvia
y las gotas del llanto,
que refrescan el alma
y hasta animan los pasos.
Y es que marchas de prisa
con el viento alocado,
en profundas galernas
de tormentas y rayos.
Han saltado cristales
y han sangrado las manos
que dejaban caricias
y candor a los labios.
Se ha perdido la risa
y la flor del verano
que asomaba a tus ojos
tan lindos y claros.
Ahora estás silenciosa
y persigues los claros,
donde duermen cipreses
y unos robles ya ancianos.
Y te veo y te sigo
sin saber lo que hago,
ya que intento mirarte
y sentirte a mi lado.
Yo no quiero que llores
ni que sufras en vano,
mariposa, sin nombre,
de mis sueños alados.
Porque fuimos amigos
y hasta amantes y magos
convirtiendo los sueños
en jardines extraños.
Y vivimos el sueño
de gozar un verano,
alejados del mundo
con mil besos robados.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/03/24
Que lluva, que se dice en abril lluvias mil, y lloremos lo necesario para limpiar el allma, Feliz semana Rafael. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti.
Es bellisimo. Besos
ResponderEliminarGracias Inma.
EliminarBesos.
La lluvia no solo puede ser de agua, también de sabores, y emociones. Que llueva lo que sea, pero que nos dé alegría y florezca la vida. Un besote.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
A ratos esa mariposa vuela a otros parajes, se cubre de silencio, esperando pase la lluvia, y poder volver al sueño que la creó y que siempre cree en ella.
ResponderEliminarBella poesía amigo, un abrazo para ti.
Paty
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo.
Tu poema colmó mi alma de bellas sensaciones, de imágenes y musicalidad. Gracias, saludo
ResponderEliminarPat
Gracias por tu visita y comentario Pat.
EliminarUn saludo.
Hay inspiraciones, casi epifanías, que siguen siendo siempre luminosas, y aquí la lluvia tiene el papel de refrescar ese tiempo, de traerlo y hacerlo renacer.
ResponderEliminarPrecioso. Un abrazo grande, Rafael.
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.