Aquellas primaveras
rescato del olvido,
recuerdos de la infancia
con risas y suspiros.
Un tiempo del pasado,
apenas un resquicio,
fragmentos de la vida
que estaban escondidos.
Desvanes en las almas,
con sueños de vinilos
y bailes juveniles
en días amarillos.
Aquellas primaveras
se guardan con sigilo
y a veces se rescatan
del álbum del destino.
Por eso en este día
las busco con cariño,
y veo, con sorpresa,
mil rostros conocidos.
Lugares y personas,
instantes y otros sitios,
que salen a la vida
opacos y sin brillo.
Aquellas primaveras
rescato en un domingo,
y van con tu figura
siguiendo mi camino.
Los sueños son reales
no quiero yo impedirlos,
y están en tus pupilas
y labios tan bonitos.
¡Bendita primavera
que al hombre vuelve niño,
haciendo que la sangre
altere sus latidos!
Rafael Sánchez Ortega ©
22/03/24
Las primaveras de nuestras vidas irán siempre con nosotros y de vez en cuando nos ofrecerán sus colores y aromas, ojalá eso nos inspire a repetirlas aunque haya pasado el tiempo, ya que como bien citas, las primaveras se atesoran en el alma. Me gusta mucho eso de los sueños de vinilo, es una imagen muy creativa amigo.
ResponderEliminarFeliz Domingo de Ramos para ti, un abrazo.
Paty
Gracias por tus palabras Paty y tienes razón.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Hacemos eternos a los instantes, los ratos y gestos amados, y en primavera uno se reconoce, en esa imágenes, brillantes, que no se vuelven sepia, como otros recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Rafael.
Gracias Maripau, es como dices.
EliminarUn abrazo.