domingo, 10 de marzo de 2024

5.773 - EL VIEJO ROBLE...



El viejo roble está envejecido

y yo le miro, y en él me veo.

es el cansancio de tantos años

que van forjando su viejo cuerpo.


Pienso en el roble y hasta sonrío

al ver sus ramas y sus recuerdos,

porque en las mismas hay sinfonías

y hasta el aroma de viejos tiempos.


Hay poesías que están colgadas

entre las ramas qua mueve el viento,

y que renuevan los corazones

y hasta las manos que trazan versos.


Yo fui poeta durante un rato,

y en un instante subí a los cielos,

pero la vida pasó muy rápido

y aquellos ratos, hoy son un eco.


Viejo poeta de pelo cano,

conserva al niño que va en tu pecho,

y cuando puedas deja un suspiro,

en una letras, y hasta en un beso.


Porque no dudes que habrá unos ojos,

y unas pupilas buscando en ellos,

la poesía que va en tu alma

y hasta la magia de amor eterno.


Luego, si quieres, sé como el roble,

con su semblante anciano y serio,

pero conserva siempre en los labios

una sonrisa para tus sueños.


Rafael Sánchez Ortega ©

09/03/24

9 comentarios:

  1. Un lujo leerte Rafael.
    Besos y abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Qué importante es conservar esa sonrisa, no obstante, el cuerpo envejezca y nos parezcamos cada vez más a ese roble cansado de su soledad. La poesía nos otorga una dimensión más luminosa a lo vivido, son las ramas que buscan el sol para hacer brotar sus hojas.

    ...la poesía que va en tu alma y hasta la magia de amor eterno.

    Hermoso sentimiento amigo. Te deseo un bello domingo, un abrazo.

    Paty

    ResponderEliminar
  3. Que placer leerte querido amigo, somos como el roble que da sombra y descanso y con los años se vuelve un recuerdo y bella compañia, un abrazo.
    Feliz domingo.

    ResponderEliminar
  4. Sin la mirada infantil, es vivir la vida mucho peor, creo. Un precioso poema al viejo roble, que si Dios quiere, seremos también.

    Un fuerte abrazo, Rafael.

    ResponderEliminar
  5. Bello homenaje al roble que desvela la belleza del alma del poeta que se mimetiza con la naturaleza, sus etapas y estaciones...Inspirador y generoso, Rafael.

    ResponderEliminar