Recuerdo el vuelo,
en medio de tus alas,
mi mariposa.
Éramos niños,
estábamos alegres,
y juguetones.
Una inocencia
brillaba en las pupilas
de nuestros ojos.
Y nos amamos,
sin prisas y en silencio
en un poema.
Nacieron versos
y escritos de la vida
que recogimos.
Muchas caricias
llegaron a los labios
junto a la brisa.
Y algún "te quiero"
decían, "sin palabras",
nuestras miradas.
Se va el invierno,
me dices, mariposa,
hoy en tu vuelo.
Y volveremos
a ser aquellos niños
en primavera.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/03/24
Me ha conmovido tu poema Rafael, "unas lágrimas se deslizan por mi mejillas".
ResponderEliminarY volveremos
A ser aquellos niños
En primavera.
Abrazos.
Gracias Conchi.
EliminarAbrazos.
Bello en tu eterno retorno a la niñez y a la vida feliz. Me gustó.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias María Rosa.
EliminarAbrazo.
Buenas noches, feliz descanso.
ResponderEliminarSí, volamos en los sueños tanto mejor. Un abrazo.
Así es Campirela.
EliminarUn abrazo.
Ellas, las mariposas alegres, nos retifican que la primacera anda aquí, como en nuestra infacia, cuando las perseguíamos u obserbábamos cautivados.
ResponderEliminarUn bello poema. Un abrazo fuerte, Rafael.
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Esa mariposa es vital, revolotea a tu lado y tu la sigues...Es la misma primavera que renueva tu mente y tu corazón, Rafael...
ResponderEliminarFeliz semana y mi ánimo, poeta.