I
Agacha la cerviz el derrotado
pues sabe que ha perdido la batalla,
las bombas, el calor y la metralla,
minaron tanto esfuerzo en el soldado.
Él marcha, con esfuerzo y muy cansado
buscando en la distancia la vitualla,
no quiere ser tachado de canalla
y quiere el pan y el vino tan ansiado.
La guerra le ha marcado duramente
y busca solo paz en la distancia.
Hoy marcha cojeando levemente,
herido y consumida su arrogancia.
Atrás quedaron sueños, en el frente,
marchitos ya sus aires de fragancia.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/04/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario