miércoles, 6 de abril de 2011

ES BONITO AMAR Y AMARTE, AMOR...


Es bonito amar y amarte, Amor.
para encontrar la paz en este día.


Es como contemplar la inmensidad del mar
en ese estado puro de bonanza,
en un hermoso atardecer,
desde una playa imaginaria,
donde ambos paseamos.


¿Qué más puede faltar?...


Si, ya sé, lo que falta es
que todo eso cobre vida,
que los colores salten y griten,
que nuestras manos sientan
las manos amadas,
que nuestros cuerpos enloquezcan
y pidan el calor del cuerpo amado,
que nuestros labios se busquen,
que se eternicen las miradas
tratando de encontrar la respuesta
a ese estado de embriaguez y de locura...


Pero no la encontrarán,
porque el amor es diferente,
porque la pasión es distinta,
porque la ola que llega
y arrebata los sentidos
es una ola que procede de muy dentro,
porque el viento que agita los cabellos
es la brisa impetuosa
y desbocada de los pechos,
de los labios,
de las almas...


Por eso pienso que es bonito amar
y amarte, Amor,
porque así lo siento cada día,
porque te busco en los segundos
que nacen en el alba y te sigo
sin descanso en la jornada
hasta llegar las sombras
y el ocaso.


Amarte, Amor, es algo hermoso,
es escuchar el grito de la vida
que me llama, que me dice
que adelante,
que prosiga con mis sueños,
que no atienda a las razones ni
dictados de las gentes,
que el amor es lo que siento,
lo que grita mi costado,
lo que hace que te siga y que te busque
más allá de las montañas,
más allá del horizonte,
más allá de la distancia y las palabras...


Porque amarte, Amor, es abrazarte
simplemente.
Es escuchar tu fuerza y tu latido,
embriagarme con tu música sin nombre,
revivir con tus caricias y tus besos,
sumergirme entre las aguas de esa fuente
que en ti brota,
y desear que tus latidos sean eco
en mis entrañas,
y me lleven a tu lado
para amarte como un niño
y desearte como un hombre,
compartiendo las caricias y los besos,
las sonrisas y silencios,
las tormentas y bonanzas de la vida,
y dormir al fin, Amor, en ese lecho
donde esperan las estrellas
y te espero con mis sueños...


Rafael Sánchez Ortega ©
06/04/11

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