Etiquetas
- Cuentos y relatos 2019
- Cuentos y relatos 2020
- Mariposas 2019
- Mariposas 2020
- Mariposas 2021
- Mariposas 2022
- Mariposas 2023
- Mariposas 2024
- Microrrelatos en prosa 2017
- Microrrelatos en prosa 2018
- Nota 2019
- Poemario "Cien palabras" 2018
- Poemario "Confesiones" 2014
- Poemario "Reminiscencias" 2014
- Poemas
- Poemas 2011
- Poemas 2012
- Poemas 2013
- Poemas 2014
- Poemas 2015
- Poemas 2016
- Poemas 2017
- Poemas 2018
- Poemas 2019
- Poemas 2020
- Poemas 2021
- Poemas 2022
- Poemas 2023
- Poemas 2024
- Poemas en Prosa
- Poemas en Prosa 2011
- Poemas en Prosa 2012
- Poemas en Prosa 2013
- Poemas en Prosa 2014
- Poemas en Prosa 2015
- Poemas en Prosa 2016
- Poemas en Prosa 2017
- Poemas en Prosa 2018
- Poemas en Prosa 2019
- Poemas en Prosa 2020
- Poemas en Prosa 2021
- Poemas en Prosa 2022
- Poemas en Prosa 2023
- Poemas en Prosa 2024
- Poemas informales
- Poemas informales 2011
- Sonetos
- Sonetos 2011
- Sonetos 2012
- Sonetos 2013
- Sonetos 2014
- Sonetos 2015
- Sonetos 2016
- Sonetos 2017
- Sonetos 2018
- Sonetos 2019
- Sonetos 2020
- Sonetos 2021
- Sonetos 2022
- Sonetos 2023
- Sonetos 2024
- Sonetos informales
- Sonetos informales 2011
- Sonetos informales 2012
- Sonetos informales 2013
- Sonetos informales 2017
domingo, 10 de abril de 2011
NO ERA LA AHORA AÚN...
No era la hora aún, Amor,
¡no era la hora!,
pero te necesitaba,
precisaba de tu abrazo y tus caricias
en esta noche gris y fría de diciembre.
Por eso cerré los ojos y salí al jardín
buscando entre las sombras tu figura;
buscaba ese algo que faltaba
y no tenía:
"la paz inmaculada de la noche,
la calma irreverente de los cielos,
la llama que alumbrara mi camino,
el beso de la brisa por mi cuerpo,
la eterna sinfonía de las olas",
y te buscaba a ti, Amor,
en medio de los vientos.
Quería abrazarte y sentir tu abrazo,
quería dormir entre tus brazos
y secar mis lágrimas con tus cabellos.
Pero también quería, Amor,
sentirte cerca,
cruzar ese calor inmenso de tus manos
con el candor de tus dedos en mi cuerpo,
sentir el silencio de tus labios
reprimiendo las preguntas
y, la mirada tan tierna de tus ojos
que me hablaban y animaban.
Porque tú tenías esa gracia y la virtud
de estar en paz,
de ser la margarita más preciada
de la tierra,
la dulce mariposa de la tarde,
la alondra regresando en el ocaso,
la hiedra recorriendo las paredes,
la voz de la campana cuando anuncia
cada hora,
y también eres gaviota y cormorán
que esperas al marino,
y niña singular, llena de amor
y de paciencia.
Pero quería tenerte cerca, Amor,
tan cerca como nunca te imaginas,
y estar en ti y tú conmigo,
estar con mi cabeza en tu regazo
mientras sentía tus dedos en mi cara
y mi mano, esa mano temblorosa,
que te recorría dulcemente,
te dibujaba y describía las imágenes
sin nombre,
las curvas sinuosas de tus senos,
y esa piel tan delicada que me arranca
mil suspiros,
esos labios que musitan y murmuran
ese nombre que es mi nombre...
Por eso te necesitaba en esta noche
y te buscaba sin descanso.
Por eso, Amor, sólo por eso,
a pesar de mi tristeza,
a pesar de mis silencios,
para decirte al oído que te quiero,
y que te amo, a ti, mi Amor,
con tu silencio y sin preguntas.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/04/11
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario