Con tu mano entre mis manos
te dormistes en mi pecho,
tú traías un poema
en tus ojos y en tu sueño.
Era un mundo de sonidos,
que rompían el silencio,
tú llegaste bella niña
con tu risa y con tus sueños.
Y volaste hasta mi lado
cual paloma con el viento,
y viniste presurosa
a dejarme tantos sueños.
Yo tomé tu mano hermosa
y besé tus lindos dedos,
y con ellos me cubriste
de caricias y de sueños.
Y mi pelo acariciaste,
revolviendo los cabellos,
arrancando mil suspiros
que salieron de mis sueños.
Te quedaste adormilada
como un ángel en el cielo,
con tu cuerpo descansando
y soñando con mis sueños.
Esta noche estás conmigo,
yo te velo todo el tiempo,
y te escribo este poema
que rescato de tu sueño.
Yo te robo las palabras,
las sonrisas y los versos
y te miro mientras digo:
"esta niña no es un sueño"
Este sueño es un poema,
y el Amor está en su centro,
tú lo llenas niña amada,
con tu vida y con tus sueños.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/04/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario