Hoy vi, mientras paseaba,
a los árboles callados,
estaban en los jardines,
soñolientos y cercanos.
a los árboles callados,
estaban en los jardines,
soñolientos y cercanos.
En sus troncos temblorosos
se han posado muchas manos,
y otros dedos han escrito
poesías sin dudarlo.
se han posado muchas manos,
y otros dedos han escrito
poesías sin dudarlo.
Viejas citas soñolientas
de las tardes del verano,
viejos sueños y susurros
con suspiros olvidados.
de las tardes del verano,
viejos sueños y susurros
con suspiros olvidados.
Pero el árbol de la calle
es un álamo de tantos,
es la acacia en la alameda
y el ciprés de pelo largo.
es un álamo de tantos,
es la acacia en la alameda
y el ciprés de pelo largo.
Hoy vi, mientras sonreía
a los árboles hablando,
lo hacían de muchas formas
sin mover casi sus labios.
a los árboles hablando,
lo hacían de muchas formas
sin mover casi sus labios.
Y contaban los encuentros
de los niños con ancianos,
y de aquella algarabía
de los ojos tan cansados.
de los niños con ancianos,
y de aquella algarabía
de los ojos tan cansados.
Porque niños y mayores
si se ven bajo los plátanos,
y se cuentan mil historias
que comparten con agrado.
si se ven bajo los plátanos,
y se cuentan mil historias
que comparten con agrado.
Es por eso que los niños,
en el parque están a salvo,
y unos ojos les vigilan
silenciosos, en sus ratos.
en el parque están a salvo,
y unos ojos les vigilan
silenciosos, en sus ratos.
Hoy vi, mientras me volvía,
a los árboles llorando,
y al mirarlos comprendí
el motivo de su llanto.
a los árboles llorando,
y al mirarlos comprendí
el motivo de su llanto.
Eran necias las preguntas,
sin sentido para el árbol,
condenado de por vida
a ser fila y ser reclamo.
sin sentido para el árbol,
condenado de por vida
a ser fila y ser reclamo.
A estar lejos de los bosques,
en ciudades condenados,
a ser número en paseos
y a ser reos todo el año.
en ciudades condenados,
a ser número en paseos
y a ser reos todo el año.
Porque el árbol tiene vida
necesita del abrazo,
y los mimos y el cariño
de personas y de pájaros.
necesita del abrazo,
y los mimos y el cariño
de personas y de pájaros.
"...Hoy vi, mientras regresaba,
a los árboles rezando,
y lo hacían por los hombres,
y las dudas que sembraron..."
a los árboles rezando,
y lo hacían por los hombres,
y las dudas que sembraron..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/02/13
20/02/13
Dormiremos la muerte, abrazados a la raíz de los árboles....
ResponderEliminarUn abrazo
Buenas noches Rafael
Ross
Profunda metáfora Ross, me encanta.
EliminarUn abrazo y feliz noche querida amiga.
Parece que le imprimimos nuestra esencia y nuestro espíritu a cada ser vivo que nos alcanza y nos impacta en esta vida, por eso es que siempre pienso en el alcance de nuestros actos, nuestros pensamientos y nuestras voces hacia ellos...
ResponderEliminarMuy hermoso,Rafael. Sobretodo porque amo a los árboles, y tú les haces homenaje con tus versos,amigo.
ABRAZOS ENORMES PARA TI.
Gracias Maritza, pero los árboles tienen algo especial y lo sabes tan bien como yo, además, con tus dedos sabes darles la ternura y el color necesario en cada imagen que nace de tus dibujos.
EliminarUn abrazo inmenso para ti.
Rafael,siempre he pensado que los árboles son maestros de paciencia,fortaleza y constancia...Ellos nos dán su sombra,su fruto y su belleza y esperan siempre nuestra mirada y nuestra energía positiva...Muy bonito.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo grande,poeta y amigo.
M.Jesús
Los árboles son esos compañeros silenciosos a los que acudimos y hablamos. Ellos nos escuchan en silencio y nos responden con susurros y también con un abrazo.
EliminarGracias por tu comentario querida amiga.
cuantas cosas que ver... me quedo por aqui
ResponderEliminarbesitos
Puedes tomar el tiempo que quiera Cora.
EliminarBesitos en la mañana.
cuanta melancolía hay en la voz hablante
ResponderEliminarlos árboles son vida y mucha resistencia
en lo personal me encanta abrazar árboles grandes y pegar la oreja para escuchar lo que susurran ;)
ten una jornada preciosa
Sí, Elisa, así es y esa melancolía, (o alegría), la transmiten y más cuando acudimos a ellos.
EliminarUn abrazo y lindo día para ti.
RAfael, tienes una rica sensibilidad de ver más allá. Mira lo que creaste??? Un precioso poema de los árboles y todo eso que guardan. la parte final es un llamado a nosotros y me impactó. me encanta leerte amigo, eres un gran poeta!!!
ResponderEliminarGracias Paty, pero simplemente soy, como tú, un amante de la poesía y poco más.
EliminarUn abrazo y que tengas un lindo día.
La vida vegetal, tan sensible como las demás... los árboles hacen una labor importantísima en las ciudades... ayudan mucho anuestros pulmones...
ResponderEliminarAbrazo
Son el manto protector y el abrazo amigo Impersonem, por eso hablan y les hablamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
HOLA RAFAEL
ResponderEliminarYA PUBLIQUÉ TU POEMA EN MI BLOG GALATEA. ESPERO QUE TE GUSTE.
ELEGI UNO MAS CORTO PORQUE EN PRINCIPIO CREÍ QUE IBA A PODER COPIARLO DIRECTAMENTE DE TU BLOG, PERO AL NO SER ASÍ TUVE QUE PASARLO A MANO, ENTONCES COMO NO TENÍA MUCHO TIEMPO ELEGÍ UNO MAS BREVE.
GRACIAS POR COMPARTIR Y ACEPTAR MI PROPUESTA.
UN BESO GRANDE.
Gracias Luján, ya pasé por tu Blog y lo vi. Te estoy muy agradecido. Si en algún momento quieres otro te lo puedo pasar por correo, para que no lo hagas a mano.
EliminarUn abrazo en la noche.
Que bella mirada sobre los árboles, ellos tan quietos y a veces tan solos no imaginan cuanto los homenajea tu poesía.
ResponderEliminarMuy bello Rafael, gracias por compartirlo.
mariarosa
Gracias María Rosa, y sí, estos árboles que describo están solos, dentro de la gran ciudad, pero hay otros en los campos y en los bosques que están plenos de vida.
EliminarUn abrazo en la noche.
Un verdadero homenaje al mundo vegetal, donde ciertamente descansaremos alguna vez bajo su sombra.
ResponderEliminarSiempre es precioso leerte mi querido Rafael, te dejo un fuerte abrazo.
Gracias Cristina y como bien dices es un pequeño homenaje a ese mundo tan cercano y silencioso.
EliminarUn abrazo en la noche.
si los raboles tiene vida propia y te proporcionan vid ay esperanza , hermosísimo ,Poeta , un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarCierto Beatriz, los árboles nos dan todo eso y mucho más.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
Hay árboles centenarios que ven nuestras vidas pasar, nuestros nombres grabados en su corteza testigos de nuestro devenir, árboles que nos regalan su sombra y su cobijo,también su belleza. Nos hacen mucha falta porque nos dan un poquito más de vida y de alegría.
ResponderEliminarBesicos.
Seguro que estamos cansados de ver esos árboles que dices, e incluso de buscar en sus cortezas unos signos que lleven nuestro nombre.
Eliminar"Besicos" en la noche Ana.
Rafael, Es fácil enamorarse de los arboles, de sus juegos con sus ramas, de sus ruidos y sus silencios pero con tu lenguaje descubrimos mil símbolos en ellos. Muchos nos ven a diario cuando pasamos como nos vamos desgastando por eso su rezo por nuestras inconformidades y las dudas que vamos dejando. En mi ciudad hay muchos robles de flores moradas y son una maravilla lo que sus flores gritan cada mañana.
ResponderEliminarGracias por compartir estos versos.
Un abrazo
Entonces Susana, no lo dudes, si puedes y tienes unos minutos, acércate a esos robles y trata de escuchar sus mensajes. Seguro que oirás lo que dicen y hasta puede que suspires y sueñes.
EliminarUn abrazo querida amiga.
Pobrecillos, estan y no estan. Testigos mudos de historias perdidas entre la multitud, de las grandes ciudades, en la que estan codenados a vivir.
ResponderEliminarMe encanto!!
Cariños...
Testigos mudos en la gran ciudad y notarios de sucesos y cuchicheos a su sombra.
EliminarUn abrazo Oriana.
Como tratamos a la naturaleza, no me extraña nada que ellos lloren.
ResponderEliminar:) Me ha gustado el poema. Un saludo
La verdad es que somos bastante egoístas con la naturaleza Oréadas, y deberíamos tratar mejor a quien tanto nos da.
EliminarUn abrazo.
Sin más calificativos que GENIAL
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario Miguel.
EliminarUn abrazo.
Querido Rafael, siempre hay belleza en tus letras, encanto y enseñanza. Un placer leerte.
ResponderEliminarTe dejo un beso enorme.
Gracias Teresa, yo también te mando un beso enorme.
Eliminargracias por pasar Rafael, ten una excelente jornada
ResponderEliminarSiempre es un placer deleitarse en tus letras Elisa.
EliminarUn abrazo y feliz jueves también para ti.
arboles... aunque no lo parezcan ... son lo mas sagrados para los humanos y siempre los destruimos... son seres vivos que por mas quieto que estemmm y se lastiman ... sangran como los humanos...
ResponderEliminarel sonido del silencio
cuidemos esos arboles
Ellos llegan a vivir más que los humanos, en algunos casos, Nico. Por eso son, muchas veces, el abrazo que buscamos y tienen la palabra precisa y justa.
EliminarUn abrazo en la noche.
Rafa. esta poesía tambien me gustó, lo que pasa es que no siempre salen mis comentarios, no sé si es que se me va la conexión de internet, o que mi ordenador tiene fallos.
ResponderEliminarBueno, espléndida poesía esta también.
No sé Amapola, a veces puede suceder y de suyo me ocurre algunas veces al dejar también mis comentarios en otros Blogs. Supongo que sea un fallo de Blogert, la verdad es que no se me ocurre otra cosa.
EliminarGracias por tu comentario y un abrazo y el deseo de un lindo viernes.