Un ratoncito,
miraba, ensimismado,
a un elefante.
Éste quería
volar como las aves
durante un rato.
Nuestro ratón
pensaba mil argucias
para lograrlo.
Se le ocurrió
hablarle al buen maestro
de ceremonias.
Y así lograron,
que Dumbo, el elefante,
fuera a la torre.
Y desde ella
saltara y sus orejas
le dieran fuerza.
Porque volar
es cosa de las aves
y de los sueños.
Así un ratón,
nombrado como Timothy,
logró esta hazaña.
Y nuestro Dumbo,
voló con los gorriones
por todo el circo.
(Cuentos de niños,
que son para mayores,
en estos versos).
Rafael Sánchez Ortega ©
02/02/23
Volemos Rafael, soñemos que si un ratoncito lo puede hacer ¿porqué nosotros no? A volar que la imaginación es libre. Mucha ternura en estos versos para niños y para no tan niños. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Qué dulzura amigo, siento ganas de leérselos a mis nietos, pero la primera feliz es mi niña interna, que convive con mi yo mujer adulta. Nunca dejemos de soñar!
ResponderEliminarUn abrazo a tu corazón de niño, muy feliz día para ti.
Paty
Gracias Paty, me alegro mucho de lo que dices.
EliminarUn abrazo.
Muy bonito. Soñar no cuesta nada, verdad?
ResponderEliminarAbrazo.
Cierto María Rosa.
EliminarAbrazos.
Hoy no leí un poema, leí un cuento bien bonito… Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro de lo que dices, Campirela.
EliminarUn abrazo.
Con Dumbo viajé a mi infancia, dulces haikus, un abrazo
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Volar... bonito plan. ❤❤👏🏼👏🏼
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