Era una rosa
temblando, por la helada,
en un jardín.
Tenía frío.
Sus hojas goteaban
algunas lágrimas.
Era una mano,
con dedos temblorosos,
de un jovenzuelo.
Estaba alegre.
Si acaso enamorado
de una utopía.
Y era el momento,
pensó, de enamorar
con una rosa.
Y así, su mano,
tendió, titubeante,
hacia el rosal.
Era una arruga
surgida en la conciencia
así, de pronto.
¿Por qué quitar
la rosa de la vida
de aquel jardín?
¿Por qué matar
los sueños de los ojos
de quién la viera?
...Vino la duda.
La rosa, temblorosa,
le mandó un beso.
Y allí quedó,
la rosa en su rosal
y en el jardín.
Mientras el joven
marchaba con un beso
para otros labios
Rafael Sánchez Ortega ©
12/02/23
Poesía en esencia. Bellísimo tu escrito, no hay nada más que decir porque no se debe redundar cuando existe oficio en las letras.
ResponderEliminarAbrazos Rafael
Gracias por tu visita y comentario, Tatiana.
EliminarUn abrazo.
El joven hizo bien , dejando esa rosa en el jardín. Solo sería un momento de lucir la rosa si la cortaba de su jardín y si la dejaba allí quedaría para disfrute de todo quien la quisiera admirar.
ResponderEliminarPero todo esto es para decirte que poesía , eres tú.
Un abrazo Rafael, se nota que viene el buen tiempo, el poeta esta inspirado.
Gracias Campirela, la poesía es así.
EliminarUn abrazo.
¡¡Hermoso poema!!
ResponderEliminarEs una pena cortar las rosas u otras flores, son tan bonitas entre sus hojas verdas, cortarla es hacerla morir lejos de su planta madre.
un abrazo.
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Bella forma de abordar el cuidado y preservación de todo aquello que regocija nuestros ojos porque nos fue dado por Dios. Ojalá nunca se arrasara con la bella naturaleza que nos rodea y que tan bien nos acompaña. Bello poema amigo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, gracias por todos tus bellos comentarios durante esta semana.
Paty
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Gracias Verónica.
ResponderEliminarAbrazo.
Esas rosas... no sabemos si esperan besos, pero tal vez sí.
ResponderEliminarUn abrazo
Seguro que sí, Maripau.
EliminarUn abrazo.
Ah... qué bonito! A cambio regalar besos... ❤❤
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