Hay una hoja
de encina, en la laguna,
con una hormiga.
Ésta lloraba,
perdida de su grupo
y su familia.
Sin darse cuenta
cerró bien los ojitos
para soñar.
Pero al abrirlos
estaba entre las aguas
de la laguna.
Había lluvia
y el agua, con sus sueños,
se entremezclaron.
Una ranita,
al verla entristecida
quiso ayudarla.
"No te preocupes,
te llevaré a la orilla
en un plis plas."
Y dicho y hecho,
en un cerrar de ojos
volvió al camino.
Nuestra hormiguita,
allí encontró la senda
que va a su casa.
Y con un beso,
Dio gracias a la rana,
por tanta ayuda.
Y moraleja,
"No sueñes cuando llueve
cerca de un lago."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/02/23
¡Qué bonito! Me encanta, qué bonito.
ResponderEliminarSAludos.
Gracias Manuela.
EliminarSaludos.
"Camarón que duerme se lo lleva la corriente", decían los abuelos. Bonita fábula, Rafael, manejas de maravilla el Haikú.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un refrán muy acertado, Rafael.
EliminarUn abrazo y gracias.
Muy bonito y original poema. Saludos.
ResponderEliminarGracias María Rosa.
EliminarSaludos.
A veces no todas las lágrimas logran llevarnos al mar
ResponderEliminarBuena jornada 👍
Tienes razón Elisa.
EliminarUn saludo y feliz semana.
Ranitas así necesitamos, porque nos perdemos.
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto Maripau.
EliminarUn abrazo.
Mejor nos alejamos de la orilla cuando llueva. Excelente moraleja. Feliz smena. Abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Ah qué bonito y qué buena enseñanza.
ResponderEliminarBravo! 👏🏼👏🏼❤
Gracias por tu visita y comentarios, Galilea.
EliminarUn abrazo y feliz semana.