Saben a menta
los besos de tus labios
que yo recibo.
Y saboreo
los sueños invisibles
que tú me das.
Es un lenguaje
que aportan los sentidos
con sus palabras.
Es el silencio
cargado de lujuria
y de pasión.
Ahí no se habla,
las almas se desnudan
y cobran vida.
Esa es la magia
que surge del hechizo
de un simple beso.
Besos de menta,
de fresa o de canela,
¡qué más me da!
Y es que la esencia
del beso es lo que importa
ya que estremece.
Sonríe el alma
que vive, de tus labios,
una utopía.
Y sueña el cuerpo,
cansado y agotado,
tras la batalla.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/02/23
Qué linda definición del beso, lo has hecho mucha sutilidad, dando la importancia debida , y el valor de ser un sueño.
ResponderEliminarUn abrazo, feliz resto de este jueves con aroma a esencias de canela y fresa.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Las palabras a veces son besos que damos y nos llegan...Asi son tus letras, esencia de fresa, menta y canela, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo grande y feliz noche, compañero de letras.
Gracias sinceras María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Los besos son pequeños mundos que hacen dos...van en palabras,en el viento o la suave brisa hasta llegar a ti,asi sean de menta o canela.Que lindo lo expusiste,te dejo un abrazo y un beso con sabor a menta.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y por ese beso con sabor a "menta".
EliminarUn abrazo Menta.
En un beso se puede entregar un mundo.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.