Los ojos vibran
y buscan febrilmente
en la distancia.
Acaso dudan,
persiguen utopías
y algunos sueños.
Es el invierno,
te dices, sin palabras,
mientras sonríes.
Los días tristes
con vientos y con lluvias
a nada invitan.
Si a esto le sumas
las nubes muy oscuras,
sin luz y sol.
Es ese cuadro
perfecto de la angustia
y la ansiedad.
Se vive al día,
el alma se estremece
por cualquier cosa.
Y si persigues
los sueños de la infancia
entonces mal.
Porque el humor
se escapa y desvanece
con los suspiros.
Y es que los ojos
son blanco, y receptores,
de las sonrisas.
Ríen los ojos,
ocultos tras las cejas
y las pestañas.
Ríen los labios
que ofrecen, hoy, mil besos,
al infinito.
Ríen las almas
de niños y mayores
buscando sueños.
¿Y tú, sonríes,
o buscas el humor
de otra manera?
Rafael Sánchez Ortega ©
10/02/23
Qué bello poema te ha salido , vamos que hoy viernes estuviste muy inspirado , eso me gusta. Un fuerte abrazo, poeta.
ResponderEliminarBueno, Campirela, salió así, sin más.
EliminarUn abrazo y gracias.
Los ojos vibran, sueñan y cantan como los pájaros, Rafael...Esos ojos, que son el espejo del alma siempre dicen cosas y nos hablan de universos infinitos, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y agradecido por tu cercanía.
Gracias a ti María Jesús, por acercarte a estas letras.
EliminarUn abrazo.
Bellisimo Rafael. Yo intento sonreir.
ResponderEliminarAbrazote!
Gracias Natalia, no pierdas nunca la sonrisa.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno, porque lágrimas y risas, van y vienen como olas de un mar.
ResponderEliminarUn abrazo
Al compás de la resaca de la vida, Maripau,
EliminarUn abrazo.
Hay días, momentos etapas...
ResponderEliminarTantas lágrimas y tantas sonrisas. Sombras y resplandores.
Abrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.