Es la galerna,
quien gime cuando pasa
entre los árboles.
El temporal
golpea fuertemente
sobre la costa.
Saltan las olas
que muestran, desbocadas.
blancas melenas.
Luego, con furia,
se abaten en la costa
y los cantiles.
Los alcatraces
están sobre las playas
a buen recaudo.
Y tú, lector,
poeta impenitente,
¿qué es lo que piensas?
Acaso dudas,
en medio de la bruma
y te confundes.
Puede que sientas
la música sin nombre
de la galerna.
Y hasta sus notas
se mezclen, en tu pecho,
con tus latidos.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/02/23
El mar embrabecido y su música, es seguro que solo el poeta escucha y reconoce en el tanta belleza. Muy bella imagen nos regala tu poesía.
ResponderEliminarSaludos
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Olas huracanadas, tempestades a veces en el alma, profundas letras, hermosas amigo, un abrazo
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Tempestades que nos llevan...
ResponderEliminarBello poema 👏🏼