El boli azul
que tú me regalaste
se ha terminado.
Recuerdo el día,
la tarde tan preciosa
y aquel regalo.
Tú me dijiste
que fuera, en mis escritos,
su inspiración.
Y así surgieron
las letras y palabras
desde su tinta.
Grises romances,
poemas indiscretos
y algún relato.
Pero la vida
nacía en cada rasgo
con pulso firme.
Era tu imagen
surgiendo y perfilada
hasta el cuaderno
Viví tus ojos
el brillo de tus labios
y tu sonrisa.
Y te besé,
por medio de mis letras
y de tu boli.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/11/21
Una pluma perfecta para soñar y viajar. Evocador, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos en la tarde.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Qué mejor manera de besar...en la adolescencia, sobre todo.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, Maripau.
EliminarUn abrazo.
Todo en la vida se termina...pero ese bolígrafo se puede recargar...
ResponderEliminarBello siempre leerte.
Un abrazo
Es lo que tienen o tenían, de bueno, Carmen.
EliminarUn abrazo y gracias.
Precioso... ❤❤
ResponderEliminarGracias Galilea.
EliminarEs una monería de verdad. Un besote.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn besote.