Cierra la puerta.
Evita las arañas
y los recuerdos.
Deja que sigan
su rumbo en el destino
hacia la nada.
Si acaso dile
que pase a la paloma
con su mensaje.
Se acaba el año
dejándonos esencias
ambivalentes.
Guarda las buenas,
aquellas que llenaron
tu corazón.
Pero las otras,
cargadas de ceniza,
déjalas ir.
Haz que la risa
aflore entre tus labios,
sin timidez.
Sonrisa franca
que entregues con tus besos
al ser amado.
Y ese suspiro
que quieres y que esperas
siéntelo cerca.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/12/21
Estamos en enero, el año comienza y tu poema nos remonta a mirar adelante, buen consejo, el hoy es la verdad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto, María Rosa, eso deberíamos hacer todos, "mirar adelante".
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.
A veces hay que cerrar puertas. Pero a ese suspiro hay que dejarlo entrar.
ResponderEliminarFeliz vienes.
Un abrazo
Sin duda que sí, Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Un bello poema para comenzar el día. Un abrazo Rafael
ResponderEliminarGracias Juan.
EliminarUn abrazo.
Las puertas y las ventanas esta para abrir y cerrar. Así pasa con todo lo demás de la vida, hay momentos para comenzar y otros dejar marchar.
ResponderEliminarUn besote y feliz viernes.
Gracias por tus palabras, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Empezamos el año con esperanza y puertas abiertas, Rafael...Como bien dices, hay que dejar atrás las tristezas y sonreír a todo lo que empieza. Ojalá que este año sea mejor para todos y podamos recuperar el tiempo perdido, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo y que se cumplan tus deseos que hago míos.