Aquel saleo
tenía una belleza
incomparable.
En él volaban
los niños que jugaban
en el recreo.
Eran sus sueños
vibrantes mariposas
que acompañaban.
Cerca, las olas,
saltaban, danzarinas,
en la escollera.
Sobre la playa
llegaba con sus besos
y la resaca.
Allí los sueños
formaban los cometas
de los pequeños.
Y se jugaba,
corriendo y salpicándose,
sobre las aguas.
¡Días aquellos,
de luz y de cariño
que bien recuerdo!
Y aquel saleo,
me vuelvo en la distancia,
porque le añoro.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/05/22
Muy bonito juego de la infancia con sus disfrutes tan recordados. Me queda una duda: qué es salseo?
ResponderEliminarGracias María Rosa, es que se me olvidó explicar que "saleo", llamamos por acá, al columpio. Entonces salearse equivale a columpiarse. Es un localismo que no está aceptado por la RAE.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Evocador poema , la niñez a veces tiene tintes dulces otras son un infierno
ResponderEliminarSaludos 👍
Gracias Elisa, es así, como dices.
EliminarSaludos.
Me has hecho recordar el columpio que nos hacia mi abuelo en el pajar de la casa con una soga gruesa para columpiarnos , o en el campo con dos árboles enganchábamos una cuerda y ya teniamos nuestra distracción . Recuerdos de la infancia que se quedan grabados y no se olvidan. Una feliz noche.
ResponderEliminarCierto Campirela, se improvisaba con cualquier cosa y nos divertíamos.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Si parece que veo a mi nieta en el columpio de mi condominio, cada vez que ella viene, me dice "quiero ir" y podemos estar mucho tiempo y yo le invento una historia mientras le doy impulsos para que ella se sienta como un pajarito volando. Realmente son un gran invento, hace mucho que yo no me subo a uno, lo voy a experimentar en cuanto pueda, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo para ti, gracias por la calidez y simpatía de tus versos. Paty
Me alegro de que conserves ese espíritu tan juvenil, Paty.
EliminarUn abrazo en la tarde y gracias.
Al igual que Paty, también me has recordado a mi nieta alemana, que ha estado por aquí hace unos días. Le encanta el columpio, es una alegría verla siempre contenta y juguetona...Gracias por tus versos, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo de buenas noches.
Me alegro de lo que dices de tu nieta, María Jesús. La Sonrisa de los niños no tiene precio.
EliminarUn abrazo en la tarde.