Busca, sin miedo,
la rosa de los vientos.
Te está esperando.
Cuando la encuentres
recoge de sus pétalos
un beso mío.
Es para ti
y en ella se ha quedado
con mis caricias.
Rosa sin nombre
que brillas en el cielo
noche tras noche.
Quizás el frío
aumente tus temblores
con la distancia.
No tengas miedo.
Hay ojos que te buscan
ansiosamente.
Fuiste, sin duda,
la rosa de un poema
maravilloso.
¡Cuánta ternura
me diste, sin saberlo,
y sin palabras!
Hoy se la cedo
y doy, a la pupila,
que tanto amo.
Por eso insisto,
mi rosa de los vientos,
¡no tengas miedo!
Rafael Sánchez Ortega ©
28/05/22
A por esa rosa de los vietos, que nos guie sin vicisitudes.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Que preciosidad de poema, tierno y sentimental. Esa rosa de los vientos alguien la encontrará. Un abrazo Rafael.
ResponderEliminarBelleza esa rosa de los vientos, que nunca tendrá miedo.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Muy bello e inspirador este poema, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos en la noche y feliz finde.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.