La lluvia fina
preciso de tus labios,
lejano cielo.
Es como un beso
y un ósculo sagrado
con devoción.
Quiero esos besos
sin lágrimas amargas,
ni cortapisas.
Quiero sentir
la ducha de tus ojos
y tus sentidos.
Porque la lluvia
es algo que, las nubes,
dan poco a poco.
Parece magia,
sacada de unos libros
que van volando.
Libros de hadas,
de niños y de infancias
que permanecen.
Bajo la lluvia
nacieron muchos sueños
irrepetibles.
Amo la lluvia,
la quiero y la deseo,
como de niño.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/05/22
La hermosa lluvia, nos regala muchas bondades, desde poder observarla a través de una ventana, con su murmullo que parece una melodía, hasta la invitación a mojarnos con su esencia y hacernos parte en sus misterios. Extraño que llueva más amigo.
ResponderEliminarTe mando un abrazo, esperando que tu día sea tranquilo y hermoso. Paty
Gracias por tus palabras y deseos, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz jueves.
Esa lluvia que comparas con las lágrimas de la persona amada, nos cae en la piel y el alma, Rafael...Todo su misterio lo captamos y nos hace bien sentirla en tus versos y ver cómo cae del cielo regando la tierra y nuestros corazones, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y agradecido.
Gracias por tus palabras María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Bendita lluvia que te hace escribir tan lindos poema. Un abrazo rafael.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo y una sonrisa.
Usas a la lluvia como metáfora de las lágrimas de los ojos de una enamorada . Ella limpia todo lo que no nos gusta dejando brillantes los ojos para ver el agua de esas nubes cayendo para seguir soñando como el poeta con su amada.
ResponderEliminarAbrazos!!
Gracias por estar tan cerca Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz jueves.
Rafael que bello que escribes
ResponderEliminarGracias Recomenzar, me alegro de que te gusten mis versos.
EliminarUn abrazo.