Te vi partir
con rostro compungido
y con dolor.
Una maleta
llevabas en la mano.
Era pequeña.
Me preguntaba
si un día volverías
recuperada.
Me habías dicho
las causas de ese viaje:
Tu enfermedad.
Un cambio de aires,
dijiste, precisabas
en serranía.
Yo no sabía
decirte las palabras
que te animaran.
Y te besé,
sin miedo y con cariño,
con un abrazo.
Tú me miraste
con ojos lagrimosos
y enamorados.
Y en ese instante,
al Dios que está en el cielo,
recé por ti.
Te necesito,
"regresa mariposa",
nunca me olvides.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/05/22
Cuando vemos que alguien querido se aleja, nuestro profundo deseo es que al menos no nos olvide, cual sutil consuelo para el tiempo infinito del alma.
ResponderEliminarSensibles letras, llenas de amor. Te deseo un lindo día amigo. Paty
Gracias por tus letras querida amiga.
EliminarUn abrazo en la tarde desde España.
Esa mariposa que fue a curarse, regresará cualquier día, con la sonrisa del ayer.
ResponderEliminarUn abrazo
Esa es la "esperanza" que deja la metáfora, Maripau. Así es la poesía.
EliminarUn abrazo en la tarde.
¿Quién te puede olvidar amigo?
ResponderEliminarQue bello poema, emociona y llega al corazón.
Un abrazo.
mariarosa
Todos buscamos y todos esperamos, aunque sea la "inspiración", María Rosa.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Que tristeza Rafael y que bonito a la vez, pues desprende amor de ese cuidado, de querer que alguien esté bien.
ResponderEliminarEspero un déa tengas noticias de esa mariposa y no creo te olvide.
Es la cara y cruz de la poesía Cora y es solamente un poema.
EliminarUn abrazo y gracias por tu comentario.
Hay un dolor muy grande cuando un seR querido enferma, esa desolación que nos llena el corazón y no sabemos como poder ayudar , aunque creo que solo una caricia y sonrisa a tiempo le calma un poco ese dolor. Abrazos y feliz noche.
ResponderEliminarGracias por tu comentario tan acertado, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche.